Una sexóloga confirma que llegar al orgasmo con la quinta sinfonía de Chaikovski es posible

El pasado 29 de abril el grito ahogado de una mujer resonó en el Walt Disney Concert Hall durante la interpretación de un concierto. La sexóloga Almudena M. Ferrer asegura que la mujer pudo llegar al orgasmo a través de la música

La música tiene la capacidad de llevarte a muchos lugares, de adaptarse a tu estado de ánimo y así consolidar el espacio que cada uno necesita. Pero hoy hemos amanecido con un nuevo potencial de las composiciones musicales y, en concreto, de la música clásica: el de permitir a las personas alcanzar el orgasmo.

El pasado 29 de abril cientos de personas asistieron al Walt Disney Concert Hall para disfrutar de un concierto de la Filarmónica de Los Ángeles. Así, el grito ahogado de una mujer se hizo eco en la mitad del concierto. Y lo hizo mientras la orquesta interpretaba el segundo movimiento de la quinta sinfonía de Piotr Ilich Chaikovski. Las posibilidades son muchas; una expresión de alegría, la reacción tras un ataque de narcolepsia, o la manifestación del propio orgasmo, son algunas de las explicaciones que se han dado a este episodio.

"Depende más de las personalidades de las personas que lo estén escuchando"

Ahora bien, ante esta última hipótesis, la sexóloga Almudena M. Ferrer ha asegurado que es posible alcanzar el orgasmo a través de la música. Así lo demuestra un estudio publicado en 2015 por Psychology of Music. "Justo es en estos momentos cuando de repente cambia el ritmo", ha apuntado la sexóloga. Sin embargo, el orgasmo no acompaña a cada canción que escucha una persona. "Depende más de las personalidades de las personas que lo estén escuchando. Importa que sean receptivas y que estén con una atención plena", ha comentado Ferrer.

"Si estás corriendo con música no te va a pasar", ha advertido la psicóloga. No obstante, Almudena insiste en que esta experiencia no es tan poco frecuente como pensamos. "Es muy probable que tengamos ejemplos en nuestra vida de momentos que hemos escuchado algo que nos ha gustado mucho y se nos ha puesto la piel de gallina, que hemos tenido esta especie de calambre que nos recorre el cuerpo", ha expresado.

"Al final un orgasmo es esa liberación involuntaria y espontánea de una tensión sexual", ha señalado Almudena. Por tanto, tal y como ha explicado la sexóloga, ante una experiencia estética placentera, es probable que tenga lugar esa liberación orgásmica. "Lo que está claro es que no todos los orgasmos son iguales", ha reconocido Almudena. Por tanto, es previsible que el cerebro reaccione de forma placentera ante un placer estético.

"Muchas veces decimos que esta comida está orgásmica"

La reacción orgásmica no es algo exclusivo de la música clásica ni del sentido del oído. Sino que esta experiencia se extiende tanto a otras disciplinas como al resto de sentidos. "Muchas veces decimos que esta comida está orgásmica", ha recordado Ferrer. El lenguaje ha adoptado diferentes expresiones para definir una experiencia placentera.

"En el cerebro si podemos medir lo qué es un orgasmo y lo que no", ha relatado la experta. En este contexto, durante los últimos años se ha demostrado que los orgasmos, lejos de suceder directamente en los genitales, se producen en el cerebro. "Lo que es interesante es que no siempre se vive igual, ni siempre vives la misma experiencia ni todos tienen la misma experiencia", ha sentenciado.