La masturbación como meditación de amor propio
“La masturbación es una meditación de amor propio.
Muchas de nosotras estamos agobiadas por el odio a nosotras mismas, la imágenes negativas del cuerpo, la vergüenza sobre nuestras funciones corporales y la confusión sobre el sexo y el placer, por lo que recomiendo una intensa relación amorosa contigo misma”.
Betty Dodson
La meditación consiste en parar los pensamientos que nos distraen y dirigir la atención a las sensaciones que percibimos en ese momento: lo que vemos, oímos, olemos o sentimos. Concentrarse en el estar.
Esto es especialmente útil para muchas mujeres que cuando se acercan al clímax, experimentan un repentino miedo a perder el control que les baja la libido al momento. No hay razón para negarnos el derecho al orgasmo, y como esto es un fenómeno mental, y no físico, una de las herramientas para trabajarlo es la meditación para entrenarlo.