Eyaculación femenina y squirting, ¿mito o realidad?

Ya en el siglo IV a.C. Hipócrates habló sobre “semen femenino” y en la actualidad, ese fenómeno sigue llamando la atención

Hoy en nuestro espacio de sexualidad hablamos junto a nuestra sexóloga Almudena M. Ferrer sobre la eyaculación femenina y el squirting. ¿Mito o realidad? ¿Son lo mismo?

La eyaculación femenina y el squirting son cosas diferentes diferentes, tanto por la composición como por los mecanismos y órganos que las producen. El squirting es la expulsión de un líquido diluido desde la vejiga urinaria. Contiene algo de urea, ácido úrico y creatinina. La eyaculación femenina ocurre por la contracción de las glándulas de Skene. Las Glándulas de Skene son unos glándulas ramificadas a ambos lados de la vagina que realizan la misma función que la próstata masculina. Es desde estas glándulas donde se produce la eyaculación femenina. En la eyaculación femenina se expulsa algo de líquido blanquecino producido por unas células similares a la próstata masculina.

El hecho de que no influya sobre nuestra reproducción, como sí ocurre con la de los cuerpos con pene, significa que no tiene otro propósito que no sea producir placer sexual. Sin embargo, no debemos convertirla en una meta ya que, tenerla no significa que el sexo sea de por sí mejor, ni señala madurez ni capacidad sexual, simplemente es una experiencia particular que debe aceptarse como normal -tanto si la tenemos como si no- y verse como una oportunidad más de expresar nuestra sexualidad.