Solemos escuchar que lo que no piensas, no existe y en este caso, la frase viene al pelo. Cuando decimos que el mayor órgano sexual está en la cabeza, parte de su importancia está en la frase anterior.
Desde la sexología se apunta a los dos problemas más comunes en la población: En ellos: la disfunción eréctil. En ellas: la falta de libido. Y es así. Las mujeres encuentran miles de cosas antes que ponerse a pensar en sexo, así que vamos a por algunos consejos que nos puedan ayudar.

1.-Hay un informe sobre la cantidad de veces que a un hombre le llegan mensajes eróticos y cuantos le llegan a una mujer. Si el sexo empieza en la cabeza, lo más fácil y barato puede ser crear y recrear tus fantasías favoritas. Leer o escribir relatos eróticos o ver escenas que evoquen placer.

2.-Como no sólo habitamos nuestra cabeza, ampliar nuestro erotismo a los cinco sentidos convierte nuestro cuerpo en terreno erótico. Rozarse con las sábanas, echarse la crema de cuerpo, darse una ducha gozosa, oler tu perfume preferido y otros tantos nos llevan a que nuestro cuerpo esté receptivo al mundo.

3.-Y sobre todo, conoce tu cuerpo y sé indulgente. Reconocer tu sexualidad como propia es trabajo de cada una, así que sólo tú eres responsable de tu propio placer.

Hablamos de este teman con la sexóloga de Bread and Sex, Almudena Martínez Ferrer.