En nuestro espacio de sexualidad, junto a la sexóloga Almudena M. Ferrer, hablamos sobre el estudio de Elisa Weber y Wiebke Bleidorn, publicado en 2024, que explora la relación entre la autoestima y la satisfacción sexual.

Utilizando datos longitudinales de más de 11.000 adultos alemanes recopilados a lo largo de 12 años, los investigadores encontraron que las personas con mayor autoestima no solo tienden a tener relaciones sexuales más satisfactorias, sino que la satisfacción sexual también puede influir positivamente en la autoestima, creando un efecto recíproco.

Los resultados sugieren que la autoestima actúa como un "barómetro social", reflejando cómo nos sentimos valorados y aceptados en nuestras relaciones. Las experiencias positivas en este ámbito pueden aumentar la autoestima, mientras que las negativas pueden disminuirla. Además, las personas con mayor autoestima tienden a comunicar mejor sus deseos y necesidades en las relaciones íntimas, lo que favorece su bienestar sexual.
El estudio también reveló diferencias según edad y género: las mujeres y las personas mayores mostraron una correlación más fuerte entre autoestima y satisfacción sexual que los hombres y los más jóvenes. Sorprendentemente, el estado de relación, soltero o en pareja, no tuvo un impacto significativo en esta relación. Estos hallazgos destacan la importancia de la autoestima tanto como causa como consecuencia de una vida sexual satisfactoria.