Menopausia y deseo sexual
En nuestro espacio sobre sexualidad, hablamos con la sexóloga Almudena M. Ferrer acerca de cómo el deseo sexual se ve afectado durante la menopausia y ofrecemos consejos para gestionarlo con éxito.
El deseo sexual es una parte fundamental de la respuesta sexual humana. La menopausia, que es una etapa del climaterio, se caracteriza por la ausencia de menstruación durante doce meses consecutivos y marca el fin de la capacidad reproductiva debido a la reducción de los niveles de estrógenos. Los síntomas comunes incluyen irritabilidad, sofocos, trastornos del sueño y cambios en la sexualidad, como la sequedad vaginal y la atrofia del suelo pélvico.
Estos cambios pueden influir en el deseo sexual, pero existen soluciones como una mayor estimulación, el uso de lubricantes, cremas vaginales y terapia sexual. Además, factores como el cansancio, la ansiedad y la depresión también pueden afectar el deseo sexual, haciendo que la comunicación con la pareja sea esencial. No todas las mujeres experimentan una disminución del deseo sexual; muchas descubren que su vida sexual mejora después de la menopausia al eliminarse la preocupación por un embarazo no deseado. La experiencia de la sexualidad en esta etapa depende en gran medida de la historia personal y la capacidad de adaptarse a los cambios.